Hay quienes viajan para desconectarse, otros para conocerse. Algunos buscan ruido y estímulo constante, otros silencio y mar.
El secreto de un gran viaje no está en el presupuesto ni en el número de fotos que subís, sino en encontrar un destino que encaje con tu personalidad.
En Volamos.com, después de acompañar a cientos de viajeros de distintas edades y estilos, descubrimos algo simple pero poderoso: los viajes más memorables son los que reflejan quién sos, no quién querés aparentar ser.
🌋 El viajero explorador: adrenalina, libertad y caminos sin mapa
Tu frase típica es “quiero conocer algo distinto”. No te interesa repetir destinos ni quedarte quieto. Buscás lugares donde la aventura sea parte del paisaje, donde haya riesgo, naturaleza y descubrimiento.
Tus destinos ideales son:
- Islandia, con sus glaciares, volcanes y carreteras imposibles.
- Costa Rica, para surfear, hacer canopy o perderte entre monos y cascadas.
- Patagonia chilena o argentina, donde la inmensidad redefine la palabra “aislamiento”.
💬 Los viajeros de este perfil suelen valorar la autenticidad y el contacto con lo salvaje. Prefieren una caminata difícil y una charla junto al fuego antes que un spa de lujo.
👉 Dato curioso: el turismo de aventura crece un 11 % anual en Latinoamérica, y el 60 % de quienes lo practican son profesionales jóvenes que viajan solos o en grupos pequeños.
🧘 El viajero relajado: descanso, mar y cero alarmas
Sos de los que miran el itinerario y dicen “¿de verdad hay que levantarse temprano?”.
Tu viaje ideal tiene olor a protector solar y sonido de olas. No necesitás planear cada minuto: preferís la libertad de improvisar y la comodidad de tener todo resuelto.
Tus destinos perfectos son:
- Holbox (México) o Bocas del Toro (Panamá), para olvidar el reloj.
- Punta Cana (Rep. Dominicana) o Jericoacoara (Brasil), si querés playa, ritmo tropical y noches tranquilas.
- Islas Canarias o Madeira, si buscás calor todo el año y caminatas con vistas.
💡 En Volamos.com notamos que este perfil valora la simpleza, la atención genuina y la sensación de desconexión total. No buscan cantidad de experiencias, sino calidad de descanso.
“El mejor itinerario a veces es no tener ninguno.”
🍷 El viajero foodie: cultura, sabores y conversación
No viajás: degustás. Tu curiosidad se mide en platos, no en kilómetros.
Te enamora lo que se come, se huele y se comparte en la mesa. Para vos, un destino se entiende desde su cocina y sus mercados.
Tus lugares soñados:
- Italia y España, para comer como si el tiempo no existiera.
- Perú, donde el ceviche y el lomo saltado son casi patrimonio emocional.
- Japón, si te atrae la elegancia del detalle y la precisión gastronómica.
💬 Según un estudio de Booking 2025, el 72 % de los viajeros elige destino por la comida. Y vos, claramente, formás parte de esa estadística.
Los viajeros foodie valoran las experiencias sensoriales y sociales: una clase de cocina local, una cena con desconocidos, un mercado de madrugada.
Y sí, siempre vuelven con especias en la valija y recetas en la cabeza.
🗓️ El viajero planificador: orden, eficiencia y control del tiempo
Tu placer comienza antes del viaje: cuando armás el Excel del itinerario.
Te gusta saber a qué hora sale el tren, dónde almorzar y qué museo cierra los martes. No porque seas rígido, sino porque entendés que la organización también puede ser una forma de disfrutar.
Tus destinos ideales:
- Alemania o Suiza, donde todo funciona como reloj.
- Japón, con su puntualidad poética.
- Canadá o Escandinavia, si querés combinar naturaleza y estructura.
Este tipo de viajero tiende a aprovechar mejor los días y reducir imprevistos. Pero también aprende, con el tiempo, que dejar espacio para lo espontáneo puede ser el mejor upgrade.
💡 Tip: un 40 % de los planificadores que dejan un día libre en su itinerario terminan valorándolo más que cualquier tour.
💫 El viajero híbrido: una mezcla (muy humana)
No todos encajamos en una sola categoría.
Muchos viajeros combinan dos o más estilos: exploradores que disfrutan del descanso, foodies que aman la organización, o planificadores que a veces se pierden a propósito.
Eso también es lo que hace fascinante viajar: descubrir nuevas versiones de uno mismo.
Viajar no solo te muestra el mundo, también te revela quién sos cuando no estás en tu rutina.
✈️ En resumen
No hay un tipo de viajero mejor que otro, pero sí hay una forma más inteligente de viajar: con autoconocimiento.
Cuando tu personalidad y tu destino están alineados, todo fluye.
En Volamos.com creemos que viajar debería ser una extensión natural de quién sos, no una huida de tu vida cotidiana.
Por eso observamos tendencias, analizamos comportamientos y compartimos conocimiento real para que elijas experiencias que te reflejen.